• Activistas progresistas enfrentan a Carlos Amarante Baret

• La Marcha Verde en Nueva York se mantiene firme en la lucha anti-corrupción

• Carlos Amarante Baret, punta de lanza del danilismo, se encontraba en una rueda de prensa en 809, un restaurante localizado en Washington Heights

• En el pasado, el restaurante 809 le ha abierto las puertas a los sectores más reaccionarios de la política dominicana

Vociferando «ladrón, ladrón, ladrón te robaste los cuartos de educación», activistas anti-corrupción recibían la semana pasada  al candidato presidencial peledeísta Carlos Amarante Baret, quien se encontraba en medio de una rueda de prensa en el  restaurante 809 en la ciudad de Nueva York.

La protesta fue liderada por un grupo de mujeres dominicanas que protestaban su  presencia en la ciudad de Nueva York. En un video colgado en YouTube, una de las activistas advertía que «Cada vez que venga un corrupto a este país lo vamos a corretear.»

Las activistas anti-corrupción lucían envalentonadas ante el frío invernal y la nieve mientras llevaban a cabo el piquete donde bautizaban a Amarante Baret con el mote de «ladrón de moca».

Esta no es la primera vez que el peledeísta Amarante Baret, antiguo regidor  de Moca y senador, ha sido acusado de cometer actos de corrupción mientras estaba al frente del Ministerio de Educación.

En el 2015, nueve miembros del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) exigían respuestas a Amarante Baret por irregularidades cometidas con el manejo del presupuesto educativo. En una nota aparecida en el vespertino El Nacional, se exigía que «explique la forma en que está manejando el presupuesto asignado al Ministerio de Educación y las denuncias sobre las sobrevaluaciones en las construcción de escuelas y sobre supuestas irregularidades en la adquisición de textos escolares y los montos dedicados a la publicidad».

Esta protesta de carácter transnacional es un reflejo de que cada día que pasa, la lucha en contra de la corrupción impulsada por el movimiento Marcha Verde va en alza, no sólo en la Republica Dominicana pero en los Estados Unidos donde vive la comunidad más grande de dominicanos en el exterior.

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